Con la llegada de las nuevas estaciones, como la primavera, el campo se llena de flores, se vuelve todo con un verdor especial y el aire huele a flores y tranquilidad.
Todos los animales salen al sol de la mañana y tarde, todo se convierte en un impresionante mosaico de color y vida. El otoño, en su caso, deja un gran manto de hojas en el suelo, de colores que parecen sacados de otro mundo, rojos, marrones, pardos, amarillos... Los atardeceres se vuelven especiales...
y el ambiente tiene un encanto maravilloso. Los animales, se dan los últimos baños de sol del año, ya que se acerca el frío, y ver esas escenas valen la pena.
Por no hablar del invierno, sus densas y a la vez, maravillosas nieblas, con esas imagenes ``heladas´´ tan extremas.
Y por no hablar de sus frias y escalofriantes puestas de sol que hacen reflexionar a uno de muchos temas en si.
Todo esto, repercute en la pesca, no en la pesca en sí, sino en las ganas de estar en la naturaleza practicando el deporte que mas nos gusta. Por esos maravillosos dias en la naturaleza, haciendo lo que mas nos gusta.
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