jueves, 27 de octubre de 2011

Jornada otoñal con una gran sorpresa

Bueno, lo dicho, un fin de semana, con una jornada corta de una noche. El puesto estaba muy trabajado, ya que estuvimos localizando los peces y al saber donde se situaban, un cebadero. Mantuve el cebadero durante unos meses, pescándolo de vez en cuando, pero sin exigir mucho, ya que no es bueno explotar los puestos.
Por la tarde, llegamos al puesto yo y un amigo, también del team. Discutimos sobre donde lanzar nuestro montaje, según las orillas y profundidades, nos pusimos a montar el equipo y después de un intenso tiempo lanzamos nuestras cañas, eso si, lances perfectos, lo mas pegado o encima del sitio elegido, donde llevaba cebando justo en esos puntos unos días.
Calló el atardecer y cuando estábamos en el bivvy mi caña derecha señalaba una gran arrancada, la clavé y luche. Era gorda decía, pero al final, se desanzueló para nuestra sorpresa. Pero estábamos tranquilos, no eran nada mas que las 7 de la tarde y allí no solían dar actividad hasta la medianoche. Todo pintaba muy bien.
Prepare otro montaje, vi la actividad del cangrejo en la zona, muy alta aun, y monte un plastico con su bolsa de pva, todo esto fue directo al punto exacto de la picada, esperando que volviese a caer, aunque improbable.
Estaban llegando las 8 menos cuarto cuando la misma caña señalo otra arrancada larga y dura. Clavé el pez y sentí un gran empuje, no era pequeña.
Después de una bonita lucha para que no se fuese a unos arboles que salían del agua la iba trayendo cada vez mas a la sacadera, todo bien, evite que se desanzuelara en la orilla con las embestidas y la metimos a la sacadera. No sabíamos si era muy gorda, hasta que llego el momento de levantarla del agua, recuerdo que mi amigo me dijo que el no podía, que probara yo, desde luego que era gorda, a duras penas la sacamos entre los juncos e hicimos el pesaje en el saco de pesaje, nuestra sorpresa fue que era un buen pepino, nada mas y nada menos que 20,100 kilos, algo bueno en ese puesto.


 Procedimos a curarla, nos hicimos las fotos y la soltamos con el asombro de ver una bonita cara royal, grande y vieja, y mas que nada el ver como volvía tranquilamente a su lugar, de donde nunca debe de desaparecer. Después, volví a lanzar las cañas y a esperar, pero la noche fue tranquila y no sacamos nada mas, pero nos fuimos con una gran ilusión, ya que sabíamos que el cebadero tenia un gran potencial en cuanto a carpas, y estaba entrando el otoño y podríamos sacar mas grandes aun.
Esto nos enseña a que nada es fácil, pero con paciencia y dedicacion se pueden conseguir grandes resultados.
Desde aquí un saludo a Josue, mi compañero de pesca, y a Juan Carlos, que se lo perdió por no haber venido y a otro colega que llamamos para contárselo, a Jesús ``Vesú´´ que esperamos ver pronto ya por estas aguas o por su tierra.

2 comentarios:

  1. Q crak!!Q sepas q la proxima q hagamos te voy a mojar la oreja encuanto a capturas XD!!! TQ ToñerAs XD

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  2. Jajajajajaja ya se vera ya, puede que la jornada esa marquen mis Sonik los resultados ;D Jajaj Un saludo marica!

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